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San Francisco de Asís - Lobatos

 

Francisco nació en Asís (Italia) en 1182, en una familia acomodada. Es muy alegre y divertido con muchos amigos. A los diecisiete años se hace caballero y participa en una batalla, en la cual cae preso en Persia. En la cárcel es el que alegra y anima a los presos.

 

Poco después, sanado de una penosa enfermedad, escucha la voz del Señor en la oración "Francisco, repara mi casa". Él obedece arreglando la iglesia de San Damián que estaba en ruinas. Amando cada vez más al Señor, entiende lo que realmente le pide: reconstruir no la iglesia de piedra, sino la comunidad de cristianos dando a conocer el amor de Jesús.

 

Mientras San Francisco va creciendo en generosidad se hace amigo de los más pobres de aquel tiempo: los leprosos. Francisco les sirve, deja sus riquezas, se hace pobre como ellos y así consigue ser libre como Jesús. Varios amigos le siguen y funda la orden de los Franciscanos. También una joven rica y hermosa llamada Clara le imita y funda las Clarisas.

 

El 4 de octubre de 1226, muy enfermo, recibe a la hermana muerte, entonando el Cántico del Hermano Sol que había compuesto poco antes de quedar casi ciego. Ese día es día de fiesta todos los años, en todas las manadas del mundo.

                               San Jorge - Tropa

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Jorge de Capadocia es un romano que fue educado por su madre en la fe cristiana y poco después de cumplir la mayoría de edad se enroló en el ejército. Debido a su carisma, Jorge no tardó en ascender y, antes de cumplir los 30 años fue tribuno y comes, siendo destinado a Nicomedia como guardia personal del emperador Diocleciano (284-305).

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En 303, el emperador emitió un edicto autorizando la persecución de los cristianos por todo el imperio, que continuó con Galerio (305-311). Jorge, que recibió órdenes de participar, confesó que él también era cristiano y Diocleciano ordenó que le torturaran sin éxito. Por ello, se ordenó que se le ejecutara. Tras ser decapitado frente a las murallas de Nicomedia el 23 de abril de 303, los testigos convencieron a la emperatriz Alejandra y a una anónima sacerdotisa pagana a convertirse al cristianismo y unirse a Jorge en su martirio.

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