Testimonios Campamento Cajón de Abrantes

Juan Ignacio Benedetti A11, Jefe de Grupo

Buenas tardes, estoy aquí para contarles un poco de lo que viví junto a mis más de 200 hermanos Scouts, con los que juntos vivimos este invierno el campamento “Cajón de Abrantes 2016”.

Fueron 7 días inolvidables en que todos caminamos algunos pasos más por la senda Scout, de la que hoy puedo decir: nunca termina, y siempre deja nuevas sorpresas y experiencias que son cada vez más increíbles que las anteriores.

Cómo dije, este campamento para mí fue único, inolvidable e increíble.. Pero no por el maravilloso campo en el que estuvimos, ni por las largas conversaciones junto al fuego, ni por los innumerables juegos y actividades organizadas por los jefes, ni por las visitas que nos acompañaron, ni por la alegría de cada lobato luchando para perseverar, ni la de cada tropero esforzándose por estar listo para actuar en cualquiera de las distintas dificultades que enfrentaba, ni por la entrega completa y fiel de cada uno de los pioneros sirviendo al resto y dejando su propia persona cómo última prioridad que atender, ni por la fortaleza de la comunidad que han formado los ruteros y su decidido compromiso para seguir creciendo, conociendose y avanzando, ni menos por el silencioso y prolijo trabajo de los jefes para sacar el campamento adelante junto con cada miembro del grupo, desde el más chico al más grande, acompañando a cada uno de los que tienen a su cargo e intentando con su guía y el apoyo de la comunidad que conformamos, ir haciendo de este mundo un lugar mejor.

Todo esto lo había visto antes, en otros campamentos, y aunque estoy orgulloso y muy contento de haberlo visto y vivído denuevo, no fue lo que hizo que lo que viví en Aculeo en Julio fuera inolvidable.

De lo que nunca me olvidaré es de haberme sentido tan pequeño y frágil, y de avergonzarme recordando haber creído que el responsable de que todo esto ocurriera podía ser alguno de nosotros, quízas yo en cierta medida por estar a cargo o quien sabe quíen en los 15 años que tenemos de historia.. Hoy estoy convencido que ha sido siempre Dios quien nos ha guìado, quien ha permitido que tantas cosas coincidan en un mismo lugar, en un mismo grupo, y que exista este camino de amor que me ha acogido siempre, que muchas veces me ha tenido que levantar junto con acogerme, y que me ha permitido crecer, estar tranquilo y colaborar también un poco en legarlo a otros.

Todo esto me hace reafirmar mi compromiso, fortalecer mi busqueda, cumplir mi promesa, y siento que también me da la responsabilidad, por conocerlo, de nunca olvidarlo, de llevarlo a cada momento de mi vida y si puedo, a contarlo y entregarlo a más personas, tanto dentro cómo fuera del grupo..

Espero poder responder a la misión que tengo cómo Scout, cómo cristiano y cómo persona, y seguir queriendo, cuidando, conservando y creciendo en mi relación con Dios, mi compromiso con mi patria y entregandome donde me toque estar, mi hogar.

Agustín Bunster I°EM, Tropero

"Algo muy importante en la preparación y en la forma de vivir el campamento fue que como grupo nos dispusimos a pagar parte de la cuota de campamento, porque el scout valora el trabajo. Como grupo partimos el sábado temprano al campo que quedaba en Paine, fue un viaje muy corto. Habiendo llegado como tropa nos instalamos los mas alejado posible para poder estar cómodos.

El campo era exquisito, tenia todo lo necesario a pesar de que el río sea un poco chico y que plaza campaña quedara en la punta del cerro. Como campamento en si fue algo nuevo, no solo para mi por ser de los mas grandes en mi patrulla, sino también por las cosas nuevas que hicimos como un juego nocturno de supervivencia cosa que nunca se había echo en invierno.

La competencia se vivió muy fuerte, en especial en los juegos y la construcción, pero igual la patrulla caimanes supo como salir adelante, asegurando puntos en la cocina, logrando ganar esté campamento, lo que fue una sensación muy buena por todo el esfuerzo y trabajo que pusimos como patrulla. Este campamento fue una nueva y muy buena experiencia para mi y creo que para todos los demás".

Antoine Verchere IIIªEM, Pionero

"Sobre este campamento quiero mencionar las cosas, tales como enseñanzas y momentos en los cuales uno puede aprender del servicio hacia los demás y también crecer espiritualmente, situaciones las cuales me hacen progresar a mí y al grupo scout dirigiéndonos a un mejor futuro.

Estoy en tercero medio por lo tanto correspondo a la sección de pioneros, área dedicada al funcionamiento del grupo y el servicio a este. Esta sección se preocupa de hacer la comida a los lobatos, de ayudar al grupo en cualquier actividad que se pueda y en mantener una intendencia dentro del campamento para conservar el orden de este.

Al llegar al campo pudimos encontrarnos con un terreno muy vegetativo. Ya una vez ahí nos pusimos a trabajar de inmediato. Luego de un par de días de arduo trabajo y de actividades como el día del grupo, se puso a llover de una manera torrencial y todo se hizo más difícil. Trabajar, participar en actividades y hacer fuego, estaban entre las cosas las cuales la lluvia dificultó. Estaba casi todo mojado, desde los calcetines hasta los sacos. Luego de esta etapa que tuvo una duración de aproximadamente 2 o 3 días sin interrupción se acabaron los días difíciles y salio el sol, hecho que para la mayoría fue de lo mas agradable del campamento ya que empezaban a secarse las cosas y uno podía salir del toldo en el que uno se encontraba la mayor parte del tiempo esos días. Cuando todo funcionaba normalmente pudimos seguir trabajando en la intendencia y las demás secciones podían continuar en lo suyo. Estábamos todos en un muy buen ambiente sin dejar de lado el trabajo y el propósito de los pioneros el cual es servir y derrepente llego el último día. Sin darnos cuentas ya estábamos preparándonos para ir devuelta a Santiago.

Las cosas que me enseñó esta gran experiencia fueron principalmente a servir, esto se puedo ver gracias a la felicidad de los mas chicos en los momentos en que los ayudábamos en algo y se podía ver como este servicio daba frutos. También me enseñó práctica, ya que siempre podemos aprender algo nuevo que nos aporta a esta practica. Por ultimo me enseñó a tener una gran unión. Esta ultima principalmente a la lluvia que nos tenía a todos de malas, logró unirnos en la amistad a través de Dios.

Para concluir me gustaría decir que este campamento tuvo muchas cosas buenas y algunas nuevas como el día del grupo. También este campamento me enseñó resumidamente tres cosas que no solo me afectaron a mí sino que a una parte muy grande del grupo, las cuales fueron Experiencia, Servicio y Unión".